"No news, good news"

La buena noticia es que no hay noticias. Los entrenos siguen su curso, las buenas sensaciones se mantienen. Aveces aparece el entreno "pestoso" de la semana que ese que cuesta más que el resto ya sea por cansancio, por desgana, por el tiempo pero que sirve para endurecer un poco más la cabeza. La semana pasada la de más carga hasta ahora la cerré con 140 km en la marcha de "Racons de la Conca" mano a mano con Santi pasamos más de 5 horas sobre la bici terminando mucho más entero de lo que pensaba y sin ningún tipo de secuela. Pues eso que no hay noticias y la cosa marcha.

Con Santi, Toni y "Luigi" antes de la salida.

¿Será suficiente?

No se como podría llamarlo, nirvana, fluidez, feeling... es ese momento donde ruedas fácil, parece que tienes el viento a favor toda la mañana. Ese momento cuando los pies no aporrean el suelo, lo acarician y te desplazas rápido con si te estirara una cuerda, cuando no te peleas con el agua si no que fluyes por ella. Esas sensaciones que te tiras media vida buscando. Aveces duran unos pocos segundos, aveces un entreno casi entero, pocas veces te sientes así toda la semana. Y ¡Oh! Milagro. Estos días está sucediendo. Los entrenos se acumulan sin excesivo cansancio, las piernas responden un día tras otro, no hay dolores reseñables, todo fluye. Noto que corro como hace tres años cuando corrí la maratón de Barcelona, mi mejor año como runner. Noto que pedaleo como en los 90 mis primeros años de byker. Y mi corta carrera como nadador esta viviendo sus mejores sesiones. Las ganas y la motivación están por todo lo alto. Sólo me acecha una duda ¿Será suficiente para enfrentarme al IM?...ya que da menos para saberlo.

Semana Santa: penitencia

El domingo acabé satisfecho con la media de Montornés por la marca y por lo bien que me encontré físicamente a excepción de como me quedaron los cuadriceps, totalmente enganchados al terminar la carrera, aquí hay que repasar algo, hidratación, alimentación, no se. Me esperaba una Semana Santa de vacaciones y mucha caña, especialmente de bici. Pero los cuadriceps no me han dejado margen para mucho. Así que he ido acumulado entrenos pero con poca intensidad, recuperando todo lo que he podido. Haciendo penitencia, pagando los exceso del domingo pasado. No es que esté perfecto pero llego al final de la semana en mínimas condiciones. Con la lluvia (para variar) que caía hoy me he dedicado a descansar y al deporte televisivo (impresionante el "trenecito" Boonen-Cancellata en el Tour de Flandes). Con la pilas más cargadas y el Sol que dan para mañana espero meter unos buenos kilómetros de bici aprovechando el festivo que tenemos aquí y de paso coger un poco de hambre para comernos la "mona" que es el postre típico para el lunes de Pascua.

La que "mona" que nos comeremos la ha hecho Laia

Para los próximos meses me esperan los entrenos más duros que he hecho nunca. Como penitente empedernido los espero con ansia.